LA FESTA DE SANT ANTONI ABAD A PRINCIPIS DEL SEGLE XX
Reproducció d’un
article publicat a la revista Tiana el febrer de 1954:
Los caballistas estaban reunidos en la “Plaça” e iba a
juntarse a ellos el famoso y simpático “Feliu de les Tartanes” que rodeado de
sus numerosos caballos, acompañaba a la orquesta. El “Feliu” como figura
principal de la fiesta, iba montado en el mejor de sus caballos, con guarnición
dorada, y él espléndidamente equipado luciendo amplio sombrero cordobés.
Tan pronto llegaba él a la “Plaça” se organizaba una
vistosa cabalgata que se dirigía a la
Plaza de la
Iglesia , lugar donde se procedía a la bendición de las
caballerías y también de los típicos “panellets”, que no sé porque motivo han
sido substituidos por los “borregos”. Los caballistas adquirían los “panellets”
no tan sólo para si mismo, sino que era cosa muy tenida en cuenta que todos los
caballos tuvieran su parte en tan apreciada golosina.
Después de la bendición se organizaba un desfile que
recorría las calles que circundan la
Iglesia , deteniéndose en la “casa d’en Feliu”, donde había
instalada la Capilla
dedicada al Santo, que aquel día estaba primorosamente adornada.
Seguidamente se celebraba el Oficio de San Antonio al que
asistían todos los carreteros, algunos de los cuales, aun lo recuerdo, llegaban
un poco retrasados porque habían tenido que devolver los caballos a sus casas.
Era una nota simpática de la fiesta la que daba el señor
Clapés, director de la fábrica de “Can Pebreta”, que deseando que los obreros
pudiesen asistir al solemne acto de la bendición, mandaba un empleado a la
plaza para que avisara cuando salía la cabalgata, para parar la fábrica,
reanudándose el trabajo después de la bendición.
Por la tarde, una vez la fábricas habían terminado sus
actividades, empezaba el gran “sarao”, amenizado muchos años, con “banda de
regimiento” en la “Sala de Dalt”. Antes del baile dicha banda efectuaba una
gran tocada delante de “Can Feliu”, anunciando a la juventud que se acercaba la
hora del baile.
El baile ¿por qué no decirlo?, era mucho más elegante que
ahora, al menos para mí, que no he podido acostumbrarme a esta endiablada
música moderna. Durante el baile se celebraba el “ball de panellets” que
también ha desaparecido.
L’article estava firmat per les inicials R. C., i com he mencionat abans, es de l’any 1954.
Amb la mort d’en
Feliu Barbeta, l’any 1919, Josep Vilaró i Recolons, conegut per « L’avi
Vilaró » i nascut a Can Tiradeta el 6 de gener de 1878, va substituir a
Feliu Barbeta en la celebració de aquesta tradició tianenca.
En una entrevista a
l’Avi Vilaró publicada al gener de 1957, manifestava que poc a poc la festa
havia anant perdent la brillantor que havia tingut antigament. Al principi els
carreters pagaven de la seva butxaca les vestidures dels seus cavalls, i no era
necessari obligar al carreter que assistís a la festa, doncs era el primer que
l’esperava amb ansietat. Segons l’Avi Vilaró, les coses havien canviat molt en
els últims anys doncs segons deia hi havia falta de voluntat de molts
carreters, així com la de molts propietaris de cavalleries que no las portaven
a beneir.
L’Avi Vilaró
obsequiava als assistents amb un refresc al seu típic celler, continuant una
tradició que havia començat el Feliu Barbeta, obsequiant als cavalls i “cavallistes” amb borregos i galetes.
A destacar la forta
davallada que va anar agafant aquesta festa amb la Segona República , desapareixent
pràcticament, ja que l’any 1936 sols un cavall es presentà a la benedicció.
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